¿Participar en una huelga general?

La huelga es la interrupción colectiva de la actividad laboral por parte de los trabajadores con el fin de reivindicar ciertas condiciones o manifestar una protesta. Cuando no se realiza por parte de un solo sector de los trabajadores, sino por parte de múltiples o todos los sectores productivos y de servicios, se llama huelga general. En la mayoría de las sociedades democráticas se reconoce el derecho de huelga como una forma de expresión y de presión para obtener mejoras laborales, aunque hay excepciones.
En el caso de la huelga general, normalmente se trata de una oposición más amplia y más global ante las acciones del gobierno de turno. 

Frenos habituales

Consecuencias importantes

• A muchos trabajadores (ellos y ellas) les detiene la posibilidad de recibir represalias por parte de sus empleadores, si participan en una huelga. 
  Otro freno suele ser el considerar que quizá la desestabilización que sufre una sociedad ante la huelga general, pueda ser más contraproducente que traer buenos resultados.
  Y tal vez el temor a que algunos cuantos extremistas puedan generar momentos de fricción no deseados por los organizadores.

• Una huelga que logra sus objetivos, es la que alcanza el replanteamiento de las estrategias gubernamentales contra las que se combatía.
  Otra consecuencia suele ser el eco en la opinión pública que puedan tener las reivindicaciones, reflejadas por los medios de comunicación social y las redes sociales
  No puede obviarse una consecuencia inevitable de la huelga general, que en parte logra visibilidad al provocar molestias a la población de las ciudades, un brusco paréntesis en la actividad productiva y un cierto malestar en quienes no concuerdan con ella. Y tal vez las represalias que puedan tomarse por parte de algunos empleadores que lo consideran una forma de traición a la empresa.