¿Ponerme a dieta radical?

Plantearse hacer régimen es una decisión que la mayoría de las personas toman en algún momento, sobre todo después de los períodos festivos invernales en que subimos unos kilos. Toda la publicidad, los modelos que salen en revistas, series de televisión, las imágenes de gente guapa que sale por internet, etc... nos influyen mucho.
 Si uno se fija, todas estas personas "guapas" de referencia tienen, normalmente, una característica en común: están delgadas. Parece que no les sobre ni un gramo en su cuerpo, que sus abdominales sean perfectos, marcados, que sus músculos estén tonificados... Y luego uno se mira al espejo e, inevitablemente, se compara con lo que has visto. Y, por supuesto, no tiene nada que ver lo que se ve en el reflejo con las imágenes de gente guapa.
 
¿Quiere decir eso que somos feas o feos? ¿Que estamos gordos o gordas? Hacer un régimen para perder peso es adecuado en algunas circunstancias (básicamente cuando el exceso de peso supone un peligro para la salud) y esto es una cosa que debería determinar un profesional del tema.

Frenos habituales

Consecuencias importantes

• Compararte con los prototipos de hombre y mujer que salen en los anuncios. Creer que vas a engordar mucho si no te pones a régimen. Pensar, quizá, que no tienes suficiente fuerza de voluntad para ponerte a régimen. 
  Todas estas dudas y limitaciones son las que te pueden frenar a la hora de tomar esta decisión. 

• Si decides no hacer régimen aunque tu cuerpo no sea como el de los modelos, habrás tomado una decisión que hará que te sientas más a gusto contigo misma/o.
  Si decides hacer régimen porque realmente lo necesitas, te sentirás a gusto porque estarás ayudando a tu cuerpo a funcionar mejor.