¿Reducir el uso de sustancias tóxicas?

En la vida cotidiana de la sociedad industrial, todas las familias emplean constantemente una enorme cantidad de sustancias químicas, presentes en prácticamente todos los productos que usamos. Desde los productos de limpieza, pasando por la higiene personal, la cosmética, alimentación e incluso los materiales de construcción. Sin embargo, “lo químico” hoy en día no goza de mucha popularidad. En realidad, no siempre hubo preocupaciones medio ambientales y de salud pública como acontece actualmente, que todo está cada vez más regulado y los nuevos productos sintetizados se tienen que someterse a análisis toxicológicos.
 
Existen sin embargo compuestos sintetizados ya hace tiempo y con los que no se fue tan riguroso, que tienen efectos sobre nuestra salud. Al mismo tiempo que aparecen enfermedades provocadas por la contaminación química, la industria de este sector está apostando por procesos en los que se minimicen o no se generen productos nocivos, es lo que se llama «química verde».

Frenos habituales

Consecuencias importantes

Cómo llevarlo a cabo

• En general las personas tienen poca información sobre los niveles de toxicidad de los productos químicos que componen todo lo que usamos a diario, ni las implicaciones medioambientales que éstos tienen. Esto hace que menospreciemos o que no le demos importancia a la contaminación química. Muchas veces se piensa que la contaminación química es apenas consecuencia de la actividad industrial y no de los hábitos de consumo de los ciudadanos.

• Plantearnos reducir el uso de substancias tóxicas nos puede hacer más conscientes de la gran cantidad de productos químicos que están a nuestro alrededor y a poder hacer un uso más razonable de los mismos.

• Informarnos de la toxicidad y del impacto medioambiental de los diferentes productos que usamos. Generalmente estas informaciones están disponibles en las etiquetas.