En los últimos años, las formas para constituir una familia han ido variando de acuerdo a los cambios socio-culturales. Una de las nuevas formas de constituir un núcelo familiar es ser madre soltera.
Actualmente, algunas mujeres deciden convertirse en madres sin tener pareja, gracias a métodos reproductivos que lo permiten. Lo que antaño era extraño o, incluso estaba mal visto, hoy cuenta con una general aceptación social.
En los últimos años ha aumentado la proporción de mujeres que están optando por ser madres sin tener parejas. Se trata de mujeres que asumen conscientemente esta opción de convertirse en madres sin una pareja, de forma individual y por libre decisión.
Las causas que llevan a que las mujeres opten por este camino son múltiples: desde aquellas que desean mantenerse solteras pero formar una familia, aquellas que han intentado tener parejas pero que en los últimos años no han tenido y que desean formar una familia, aquellas en las que su pareja no desea tener hijos o hijas pero ellas optan por su deseo individual, hasta aquellas que tuvieron parejas pero que actualmente están solteras y por la edad y el deseo desean abrirse a esta posibilidad.
Para algunos expertos esta posibilidad que actualmente permite la reproducción asistida, la adopción internacional o bien la reproducción no normativa, es una buena opción para que aquellas mujeres que tienen el deseo de ser madres, puedan cumplirlo más allá de tener una pareja. Por otro lado, otros expertos llaman la atención en la idea mercantil que implica un tipo de elección de este tipo, señalando que se ve la opción de la maternidad como un acto de libertad, donde el factor económico tiene un peso considerable.
Los detractores de esta opción señalan el derecho natural de un nuevo ser humano a tener un padre y una madre.
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Los prejuicios que existen socialmente respecto de las madres solteras en general, pero también de quienes optan por este tipo de técnicas de reproducción siendo mujeres solas. La escasa masividad en este tipo de opciones a nivel social puede inhibir que las personas opten por este camino. La creencia negativa respecto de que los futuros hijos e hijas sean discriminados por el hecho de no tener padre o por haber sido engendrado a través de estas técnicas.
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Que las mujeres solteras no opten por esta opción limita las posibilidades efectivas de ser madres, en caso de que sea un deseo para ellas. Limta la posibilidad de ser familia exclusivamente a las parejas heterosexuales en un grupo social.
3 opiniones argumentadas
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Nieves Roca Villagrasa - Socióloga. Experta en nuevas maternidades
