En relación a la decisión ¿Usar mochilas portabebés? esta es una opinión de Erika Krumbeck
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Erika Krumbeck
- Fundadora de NaturopathicPediatrics.com
Esta es la opinión del experto
Erika Krumbeck cree que el uso de una mochila portabebé puede provocar en los bebés que sufran después de una displasia de cadera. Sin embargo, advierte que hay niños más sensibles que otros a sufrir este mal y, además, existen algunos modelos que son menos contraindicados que otros.
La manera en la que se coloca a los bebés durante los primeros años de vida es determinante para la correcta formación de sus caderas. Los recién nacidos tienen las caderas en posición de rana, con las caderas rotadas hacia el exterior. La displasia de cadera consite en la dislocación de la articulación de la cadera, una malformación de esta parte del cuerpo. Los bebés no tienen los huesos y ligamentos totalmente desarrollados, son muy flexibles para permitir que el paso por el canal de la madre durante el nacimeinto sea más fácil.
Durante los primeros años de vida se forma con rapidez la estructura de la cadera, para lograr firmeza y estabilidad en la articulación. Krumbeck cree que cuando se obliga a las piernas de los niños a estar rectas mediante cierto tipo de pañales o por tener las piernas colgando, crece el riesgo en ellos de sufrir displasia de cadera: "la extensión de piernas supone una fuerza de palanca sobre el fémur, lo que favorece la dislocación de cadera".
Muchas de las mochilas portabebé dejan las piernas del niño colgando:
"Obviamente no todos los bebés que sea transportados así sufrirán de dislapsia, pero sí tendrán más riesgo que otros", advierte Krumbeck.
Existen muchos portabebés seguros, firmes y confortables. En el Instituto Internacional para la Displasia de Cadera pueden consultarse los portabebés más convenientes. Una regla básica es que las piernas se sostengan hacia afuera con un soporte a lo largo de todo el muslo hasta la rodilla.
