En relación a la decisión ¿Separar la educación en la escuela por sexos? esta es una opinión de María Calvo Charro

Sí

• María Calvo Charro
• Presidenta Asoc. Europea de Centros Educación Diferenciada

Esta es la opinión del experto

La educación diferenciada persigue atender las distintas cualidades para aprender que tienen tanto los chicos como las chicas. El currículo es el mismo, las asignaturas y los objetivos iguales, pero los modos de aprendizaje son distintos. Esta afirmación está basada en estudios científicos. Según Calvo, los scanners y las resonancias magnéticas han permitido a los científicos analizar los cerebros de niños y niñas en actividad y comprobar las diferencias entre ellos y cómo responden a distintos estímulos, “demostrando que existe un diformismo cerebral desde el punto de vista sexual”.
Hasta ahora se pensaba que los roles, las pautas culturales  y la educación son los que marcaban la diferencia cuando en realidad, los cerebros de hombres y mujeres son diferentes desde su nacimiento.
 
En edades tempranas las niñas tienen un ritmo de maduración más rápido que los niños, hablan antes, construyen mejor las frases, escriben mejor y antes porque tienen la psicomotricidad fina más desarrollada. Debido a ello, los niños quedan atrás respecto a las niñas durante las etapas de Infantil y Primaria y pasan a Secundaria con un déficit respecto a las alumnas. En cambio en Secundaria, pasa lo contrario, son las chicas las que se quedan atrás debido a razones biológicas entre las que está el aumento drástico de testosterona en los chicos por la que éstos adquieren una capacidad de razonamiento lógico-matemático y abstracto y una visión espacial superior respecto a las chicas.
Los niños y las niñas son iguales en derechos y deberes, en objetivos a cumplir y en inteligencia. “La educación diferenciada que se propone hoy en día no tiene que ver con la de hace 40 o 50 años, tiene que ver con pedagogía y con eficacia”.
 
 
Pero según la experta, “(...) ningún modelo es perfecto para todos los alumnos. La educación diferenciada por sexo, como la mixta, debería ser una opción accesible para todos los niños, no solo para aquellos cuyos padres pueden permitirse el lujo de pagar un centro privado”.
 
La presión ambiental tanto en primaria como en secundaria sólo lleva, según María Calvo “a radicalizar los estereotipos de que los niños son de ciencias y las niñas de letras, cuando lo que ocurre es que cada uno necesita aprender estas materias de manera diferente”.
La segregación por sexos en las aulas se está llevando a cabo con éxito en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Australia, sobre todo en las escuelas públicas.