En relación a la decisión ¿Incluir recomendaciones en el currículum? esta es una opinión de Mark Nagy

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Esta es mi opinión de experto

Hay que saber pedir bien las cosas si queremos obtener lo deseado. Al solicitar de alguien que escriba una carta de recomendación, es importante cuidar la forma en que se lo pedimos, para que lo haga de buen grado, así como transmitirle las informaciones oportunas para que haga una buena carta. 

Este profesor da una serie de consejos prácticos a la hora de pedir referencias o cartas de recomendación. En primer lugar, Nagy indica que hay que proporcionar un curriculum vitae a la persona a quien se demanda que escriba esa recomendación. Si hay alguna otra información acerca de nosotros que pueda ser significativa, conviene también transmitírsela. El nivel de conocimiento que posee acerca de nosotros un profesor, en el caso de un primer empleo o primer empleo como graduado, es muy limitado al del aula, así que conviene facilitarle que sepa algo más de nosotros para mejorar la perspectiva de su carta.
 
La siguiente recomendación tiene que ver con el tiempo que damos a la persona que tiene que escribir la carta: no es deseable darle poco tiempo, ni pedírselo con una inmediatez excesiva, ni coincidiendo con días no laborales. Todo ello va en detrimento de una adecuada atención hacia nuestro texto. Además, al hacerle la petición hay que consultarle si está dispuesto a hacer una carta positiva acerca de nosotros; si no, no vale la pena que él haga el esfuerzo y a nosotros no nos servirá de nada un texto de puro trámite.
 
Podemos apuntar algunas ideas acerca del enfoque que esperamos de su carta, sobre todo si vamos a intentar presentar varias que conviene que sean complementarias y no reiterativas. Dentro de eso, conviene ser sincero si estamos pensando en un puesto de trabajo muy concreto. Dar las informaciones pertinentes ayudará a que la recomendación refuerce nuestras habilidades más coincidentes con el empleo al que queremos optar. Hay que dejar margen a la persona que ha de escribir la referencia, pero al mismo tiempo saber transmitirle lo que realmente precisamos de él.
 
Por último, Nagy recoge que es habitual que las personas se despisten de ciertos asuntos colaterales a su desempeño. Acompañado de la debida amabilidad y agradecimiento, no debemos ser tímidos, dice Nagy, a la hora de recordar a nuestra referencia que remita la carta o que nos la envíe a nosotros si ése es el procedimiento.

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