En la adolescencia el cuerpo va adquiriendo las características de adulto, dejando atrás el cuerpo de niño. ¿Somos capaces de percibir la importancia que para nuestros hijos tiene su propio cuerpo? Tal vez es momento de asumir que debe pasar por esa etapa, camino de su madurez.
Los cambios físicos que se van produciendo en el adolescente configuran un nuevo cuerpo que él debe asumir desde la complacencia y la autoestima.
De la misma forma que los adolescentes necesitan la aceptación de la personalidad que van configurando, también necesitan la aceptación de su cuerpo que está adquiriendo las características de joven, camino de la adultez.Un cuerpo que visualiza su identidad personal y con el que se relaciona con los demás. Para los padres es preciso plantearse cómo se valora la importancia que tiene el cuerpo para los hijos.
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Muchas veces la rutina de la relación con los hijos dificulta valorar la importancia de los cambios que se producen en su cuerpo.
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La aceptación de la importania del cuerpo del hijo puede suponer acompañarle en el proceso de maduración y aceptación de su propio cuerpo.