El sentir general de los dirigentes de empresa es que su gestión es cada vez más compleja, incluyendo la gestión del capital humano. Por ello, cada vez se recurre más a terceros para el “coaching” de los empleados y que así aumenten su rendimiento.
Pero cada vez que se externaliza un servicio debemos tener en cuenta su coste, los recelos que suscitará entre la plantilla y la posible falta de compromiso real del asesor externo con la empresa.
4 opiniones argumentadas
No
- Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento
No soy defensor del coaching ni a nivel personal ni en el mundo de la empresa relacionado con empleados o colaboradores. Creo que la vida exige un desarrollo individual, es un reto que pide una búsqueda continuada y un sentido de la madurez importante por parte de cada uno. VER VIDEO
Experto
No
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
NO. El “coaching” transcurre por una dimensión personal que lo hace incompatible con la figura del “coach” contratado por la empresa. Imponer al empleado los servicios de coaching de la empresa supone sobredimensionar la figura del “jefe” y puede invadir la esfera personal del empleado. VER VIDEO.
Experto