Cuando una persona está totalmente convencida de algo aunque no pueda probarlo, sobre todo, si lo vive con apasionamiento, se dice que tiene una creencia fuerte.
Hay quien tiene cierto temor de que una creencia asumida de este modo derive en fanatismo, es decir, la defensa desmesurada de esa creencia y su imposición a otros. Otros aseguran que lo importante no es la fuerza con que se cree, sino la coherencia con ello y el respeto a los que piensan distinto.
Las ideologías y las creencias dan forma a nuestra visión sobre el mundo. Son como un filtro que nos hace comprensible la realidad, tan arraigadas en nosotros que casi no nos damos cuenta de que las tenemos. Cuando estas ideologías y creencias pueden hacerse cada vez más radicales, (algunos dicen "fuertes"), pueden impulsar a imponerlas a los demás, rechazar a quienes no las profesan, y finalmente agredirlos. Es lo que se llama "fanatismo".
6 opiniones argumentadas
- Leticia Soberón
- Psicóloga
- Iñigo Damiani Moreno
- Estoy convencido de lo que creo pero respeto a los que difieren
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político