¿Reducir la jornada laboral para cuidar a mis padres?

Cuando los padres se hacen mayores puede llegar el momento en que necesiten de un cuidado permanente, ya sea porque desarrollan alguna enfermedad crónica, o bien por la fragilidad propia de su avanzada edad. Existen diferentes opciones para ofrecerles ese cuidado, pero en muchas sociedades éstas pasan inevitablemente por gastar grandes sumas de dinero, con el que no siempre contamos. Ante esta situación muchos trabajadores y trabajadoras se plantean si es posible y/o si vale la pena reducir la jornada para cuidar a los padres y qué consecuencias podría suponer un cambio de este tipo en sus carreras profesionales. Para responder esta decisión hay que tener en cuenta qué dicen al respecto las políticas de le empresa donde se trabaja, así como el tipo de cuidado que requieren y la propia disposición a asumir esa responsabilidad, entre otros factores.

Frenos habituales

Consecuencias importantes

Cómo llevarlo a cabo

• No estar dispuesto a reducir horas de trabajo por ningún motivo. Miedo a perder el trabajo si se plantea la posibilidad de reducir jornada. Agobio por tener que asumir la responsabilidad de cuidar a los padres.
   

• Decidir reducir jornada laboral para cuidar a los padres puede ser una oportunidad para reencontrarse con ellos en su vejez y acompañarles en la etapa final de su vida. No reducir jornada puede suponer ganar más dinero para poder contratar una cuidadora o para pagar una residencia donde internar a los padres en la última etapa de su vida.

• Informarse sobre lo que significa cuidar a personas mayores a nivel físico y emocional. Pensar si realmente estoy dispuesto a asumir el cuidado de mis padres en su vejez. Buscar asesoría experta con algún geriatra o un psicólogo sobre los pros y contras de cuidar a los padres cuando son mayores.