Muchas empresas, a la hora de seleccionar a su personal, se plantean el contratar o no a mujeres, según las probabilidades que tengan de un posible embarazo. La baja maternal y el coste que ello supone para la empresa son determinantes.
Sin embargo, las mujeres tienen iguales derechos laborales que los hombres y no hay nadie más que ellas para tener descendencia. Equilibrar esta circunstancia para compatibilizarla con el trabajo es crucial.
Aunque legalmente discriminar por razones de sexo/género no está permitido de forma directa, cabe destacar que muchas empresas continúan mirando con reticencias la contratación de mujeres con posibilidad de quedar embarazadas y aún más estando embarazadas.
Todavía algunos consideran que para la empresa, pese a que esta pueda no asumir el costo que implica la baja por maternidad, es un costo a largo plazo al tener que hacer reemplazos de la mano de obra o asumir algunos costos asociados a esta ausencia.
No obstante, otras voces expertas destacan que este no puede ser un factor de discriminación a la hora de contratar a personal para las empresas. Por un lado que las entidades que desarrollen este tipo de prácticas pueden verse inmiscuidas en problemas de legalidad si se descubre este tipo de acciones. Pero por otro, también se enfatiza que actualmente con la diversidad de personal y las nuevas condiciones laborales, puede ser un factor menor el hecho de que una mujer pueda quedar embarazada.
Se destaca que muchas mujeres tienen una visión profesional de sus vidas, independientemente de las responsabilidades familiares que posean. Además, se argumenta que cada vez más aumentan las políticas de conciliación familiar y laboral a nivel público, tanto para hombres como para mujeres, lo que hace que tampoco sea un factor de importancia el hecho de que sea madre una mujer trabajadora. Finalmente también se destaca que en los países más industrializados, se ha avanzado en la distribución de los roles de género y, por tanto, ya la responsabilidad de los cuidados familiares no sólo está en las manos de las mujeres, sino de la pareja.
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Considerar que será un costo para la empresa, tanto a nivel económico como de reemplazo de mano de obra, puede inhibir la contratación de mujeres. Creer que las mujeres priorizan su rol reproductivo por sobre el productivo también puede afectar la contratación por parte de las empresas. Considerar que las mujeres en edad reproductiva terminarán alejándose de la empresa y de su rol como trabajadora.
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Que un sector de la población sea marginado de la labor productiva en el ciclo económico. Que se mantengan las discriminaciones laborales por razones de sexo/género. Que no se aproveche el potencial económico y creativo de un sector de la comunidad.
8 opiniones argumentadas
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- Asesoramiento en búsqueda de trabajo
- Josep M. Bosch
- Asesor Patronal Catalana CECOT
- Irene de Puig Olivé
- Filosofía y educación
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- Área de conocimiento, situación personal o aficiones habituales...
- Nuria Chinchilla
- Directora Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE