En relación a la decisión ¿Ser solidario para contribuir a cambiar el mundo? esta es una opinión de Miguel Ángel Díaz Hernández
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Miguel Ángel Díaz Hernández
- Coordinador Plataforma para el voluntariado Canarias
Esta es la opinión del experto
El experto destaca que existen múltiples formas de activismo para la transformación social. Uno de ellos es la participación activa a través de un voluntariado social. Sin embargo, señala que existen varias motivaciones para asumir un compromiso solidario de esta naturaleza.
El especialista se pregunta si hacer una acción solidaria o un voluntariado es “¿una moda? ¿Un quehacer transformador? ¿Un cambio de comportamientos? ¿Es la consecuencia lógica de la asunción consciente de las corresponsabilidades sociales? ¿ Es el resultado del aumento de la Concienciación de los individuos y de los grupos humanos? ¿Es el producto de la mejora de la Participación Social? ¿Es la confirmación del afianzamiento de la evolución de las democracias “Occidentales” hacia unas verdaderas democracias participativas? ¿Parachoques de las desigualdades y justificación de conciencias "desinquietas"? ¿Llenar los vacíos existenciales o las "soledades" sociales?”.
Aún así, señala, tenemos que ser conscientes que cada uno de nosotros tiene sus razones cuando actúa para transformar la realidad, para estar donde está y para hacer lo que hace en el mundo. “Todas y todos, casi sin excepción, formulamos razones (para el voluntariado) ideales, positivas, sociales "desinteresadas", constructivas... que nos dejan "bien" frente a los demás o frente a la mayoría. Pero también casi todos tenemos otras razones reales más ocultas, menos "desinteresadas"...”, destaca.
Sin embargo, el especialista destaca que se puede efectivamente contribuir a cambiar el mundo, realizando una acción solidaria continua, independiente de si existen diversas motivaciones para esta participación.
“Ser útil, transformar la realidad, cambiar las estructuras injustas, reivindicar más justicia social, crecer en solidaridad, ser mejor persona, encontrarse con uno mismo, luchar por el bien común, todos somos iguales…Y todos aquellos otros motivos idealistas y utópicos que queramos ir añadiendo y que pueden proceder desde el mundo de las ideas, las creencias, la ética o la moral, la fe o la política, la cultura o la educación recibida... Son las razones "ideales" expresadas en el compromiso del voluntariado. Son razones públicas y compartidas”.
