En relación a la decisión ¿Aprender a aceptar cumplidos de los demás? esta es una opinión de Vicente E. Caballo
- Vicente E. Caballo
- Catedrático de Psicopatología de la UGR
Esta es la opinión del experto
Vicente E. Caballo afirma que a mucha gente le es difícil aceptar los cumplidos directamente, aunque existen muchos motivos por los que se deberían aceptar. Por ejemplo, fortalecen las relaciones humanas y nos hacen sentirnos más apreciados.
Vicente E. Caballo, Catedrático de Psicopatología, y autor del libro “Manual de evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales” afirma que a mucha gente le es difícil aceptar los cumplidos directamente. Bien por modestia o bien porque no saben qué decir, suelen negar la validez del cumplido que les hacemos y, por lo tanto, disminuyen la probabilidad de que les volvamos a hacer otro cumplido. Algunos autores recomiendan que para que los cumplidos sean más fáciles de aceptar y de hacer, pueden seguirse con una pregunta (p. ej., “Diste una charla muy amena ¿cómo hiciste los gráficos?”).
Para el experto hay que aceptar los cumplidos y sobre ello afirma que si respondemos a los cumplidos negándolos (“¿quién? ¿yo?”), cambiando el tema de atención (“A mí también me gusta tu chaqueta”) o rechazándolos (“¿De verdad te ha gustado mi charla?” La verdad es que ni siquiera la preparé”), no es probable que nos los vuelvan a hacer.
Desde el punto de vista del experto es importante aceptar los cumplidos ya que si se aceptan y se empiezan a hacer cumplidos a los demás, es más probable que también recibamos más cumplidos. Para que estos intercambios positivos continúen, es importante que reforcemos en los demás la conducta de aceptar y hacernos cumplidos.
Respecto a los posibles motivos a la hora de rechazar cumplidos el catedrático afirma: También se pueden asociar creencias contraproducentes con el aceptar y hacer cumplidos. Algunas de esas creencias pueden ser: “Si alguien me hace un cumplido y lo acepto y estoy de acuerdo con él, entonces la gente pensará que soy un engreído”; o “La gente no debería hacerme cumplidos porque no me los merezco”; “Si voy por ahí haciendo cumplidos a la gente y diciéndoles cuánto les aprecio, pensarán que quiero algo de ellos. Pueden pensar también que no soy sincero”; “¿Por qué debería hacerle un cumplido? Ya le pagan por el trabajo”.
Como explica el experto, existen muchas razones por las que es importante aprender a aceptar cumplidos:
- Al aceptar cumplidos se fortalecen y profundizan las relaciones entre dos personas.
- Las personas que aceptan positivamente los cumplidos, disfrutan al oír expresiones positivas, sinceras, sobre cómo respecto a ellos se siente la gente.
- Además las personas que aceptan los cumplidos suelen sentirse menos olvidados o menospreciados.
La mayoría de nosotros no prestamos atención cuando la situación nos agrada. Sólo cuando las personas no actúan de la forma como queremos que actúen prestamos hacia ellos una atención especial y (rápidamente) criticamos su conducta.
El experto afirma que hay que tener en cuenta algunos aspectos al aceptar y hacer cumplidos:
- Las respuestas reforzadas se repiten. Los cumplidos pueden actuar de reforzadores sociales y, por lo tanto, aumentar aquellas conductas a las que siguen. Sin embargo, el ignorar la conducta que nos agrada (practicando la extinción) y castigar la que no nos gusta es una manera poco eficaz de ayudar a los demás a que aprendan cómo queremos que nos traten.
- El modo más común de expresar admiración consiste en ofrecer una expresión positiva directa, siendo específicos (diciendo exactamente lo que nos gusta de la otra persona) y diciendo el nombre de la otra persona.
Para el catedrático es importante aceptar los cumplidos porque: “Los cumplidos funcionan como reforzadores sociales y hacen más agradables las interacciones con los demás”.
El psicólogo afirma que la forma de aceptar cumplidos es muy simple, ya que con un: “¡Gracias!” o un “¡Gracias, eres muy amable!” es suficiente para mantener la conducta de que nos hagan cumplidos. (1)