La mayoría de los cargos públicos suponen un acceso privilegiado a información y a dinero, lo que tienta a muchos a acciones corruptas. La vida democrática supone la capacidad ciudadana de conocer en qué se gastan los impuestos, o sea, el dinero público. Pero por ahora no se ha logrado una auténtica transparencia de cuentas. Por eso muchos se plantean apoyar la redacción de una ley de transparencia muy exigente que obligue a políticos, medios de comunicación, altos directivos y líderes sindicales a dar datos sobre su gestión monetaria y sus influencias, lo cual podría ayudar a mejorar la democracia.
Los escándalos económicos que están salpicando a políticos de todos los partidos, hace que la ciudadanía empiece a estar harta y desencantada de unos líderes tan poco fiables. Al mismo tiempo, se sabe perfectamente que casi cualquier persona en las circunstancias adecuadas, puede caer en la práctica corrupta. Por ello debería ser el propio sistema el que pusiera los correctivos adecuados para evitarlo. Unas leyes que impulsen la transparencia de cuentas, son parte de esas medidas.
9 opiniones argumentadas
- Santos de Gandarillas Martos
- Magistrado del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo
- José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político
- Peter Eigen
- Fundador de Transparency International
- José Lázaro
- Profesor de Humanidades Médicas, UAM. Escritor.