Un banco ético tiene una serie de características que lo diferencian de un banco tradicional. La transparencia, la financiación de iniciativas que mejoren la calidad de vida de las personas y respeten la naturaleza y la no intervención en actividades especulativas, son las tres que más marcan su perfil.
El hecho de que el cliente pueda decidir dónde va su dinero, junto a la crisis económica y la desconfianza en la banca tradicional, ha hecho que los bancos “éticos” se hayan perfilado como la alternativa al hartazgo ciudadano.
El criterio del máximo beneficio y la especulación suele ser los principales objetivos de la banca tradicional, en cambio, la banca ética, invierte en economía real, que es aquella que se encuentra fuera de los mercados convencionales. Los proyectos de banca ética deben generar directamente bienes o servicios y ser muy transparentes.
Una financiación más social y local que se enfrenta a la economía que tiene como base el crecimiento, a veces muy insostenible con el medio ambiente, y la sociedad de base. La relación ahorro-crédito está controlada por los bancos y los ahorradores que depositan su dinero en los bancos convencionales no tienen capacidad de decidir en qué se invierten sus ahorros a nivel global.
Ahora bien, de momento, la incertidumbre es una constante a la hora de hablar sobre banca ética. Es difícil de creer que la maximización del beneficio no sea la principal meta para un banco.
Por otra parte, cuesta fiarse de un sistema que invierte el dinero de sus clientes en proyectos éticos pero no rentables a corto plazo y por último y, por desgracia, hay cosas que siempre podrán escaparse del control de cualquier empresa, incluido un banco. En principio, el proyecto o inversión puede cumplir perfectamente con esos criterios sociales, aunque luego se pueda destinar el dinero para otros fines que no sean los previstos.
-
Desconocimiento de este modelo de banca. Miedo a los depósitos de capital.
-
Colaborar en un proyecto solidario. Uso responsable del dinero. Financiar proyectos sostenibles e integradores que aporten valor añadido a la sociedad.
-
Asesorarse sobre la banca ética con un experto en la materia.
4 opiniones argumentadas
- Luis Cristóbal Serrano
- Vegan
- Joan Antoni Melé Cartañà
- Banca ética