Frente a los hijos, la figura paterna es, generalmente una posición de autoridad e influencia. La sensación de protección que despierta un padre y sus enseñanzas, despiertan en nosotros las primeras emociones.
Es normal que, incluso, mitifiquemos su figura y le convirtamos en un símbolo clave, sin duda, en nuestro desarrollo. Conforme se crece, podemos ser más críticos, asumir lo que valoramos y alejarnos de lo que nos produce rechazo.
7 opiniones argumentadas
Sí
- Iñigo Damiani Moreno
- Hijo de un gran hombre.
Mi padre fue una persona sencilla, sin grandes pretensiones, pero de una honradez a prueba de bomba. Y sabíamos que no podíamos mentirle: nos lo veía en los ojos y además prefería una verdad incómoda que una mentira confortable. Muchas veces nos disminuyó castigos -a nuestras trastadas más riesgo...
Sí
- Clara Ametller
- Hijo de un buen padre
Mi padre fue una Buena persona y es para mi un referente a nivel ético. Sin dejar de ejercer su funcion de padre, a lo largo de su larga y fecunda vida fuimos construyendo una relacion de amistad. Despues de bastantes años de su muerte, siempre tengo presente su testimonio de esposo fiel y amoros...