La negociación puede ser un camino escarpado. Para llegar a la cumbre es necesario mantener en mente los objetivos fundamentales que perseguimos, pero también anticipar escenarios no previstos en los que tengamos que improvisar.
Para ello, es fundamental decidir hasta qué punto nos ceñiremos a una estrategia concreta y, a partir de qué momento, estaríamos dispuestos a improvisar para lograr el equilibrio de intereses deseado.
3 opiniones argumentadas
Sí
- Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento
En una negociación bien planificada, con los argumentos apropiados, los mínimos a obtener definidos y el interes de la otra parte identificado, conviene ceñirnos a nuestra estrategia. Eso sí, dando margen a la flexibilidad y anticipando las distintas situaciones que se puedan plantear. VER VIDEO
Experto