Los celos surgen cuando se percibe la amenaza de que nos quitan algo que consideramos como propio. La Biblia dice claramente que Dios es tan celoso que hasta castiga la maldad de padres en los hijos. Según esto, se supone que Dios siente celos.
Pero no tiene porqué ser así. Entendiendo que el Dios cristiano ama al hombre incondicionalmente y sin reservas, hagamos lo que hagamos, debe considerarse pues que no es un Dios celoso, sino que está por encima de esa consideración.
¿Creer que Dios es celoso?
×
