Cuando nos vamos haciendo mayores, deseamos conservar al máximo nuestra independencia y nuestra vida como siempre la hemos vivido. Pero llega un momento en que ya no puede ser así, y tal vez uno mismo no se da cuenta. Por ello tal vez sea una sabia decisión pedir a los hijos que nos avisen.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.