A la hora plantearme cómo financiar mis estudios, pienso si tengo algún amigo con suficiente capacidad económica y que además esté dispuesto a hacerme un préstamo por medio de cual poder pagarme dichos estudios.
Dice un refrán popular: "Amigos, amigos, negocios a parte". Esta decisión reflexiona el hecho de recurrir a un amigo para poder financiarse la carrera.
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La vergüenza a pedir ayuda puede ser una causa para ni siquiera plantearse esta decisión.
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En esta decisión están en juego una deuda considerable, una carrera y una amistad.
Opiniones argumentadas
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