A veces me apetece servirme de la nevera y no creo necesario que cada vez tenga que pedir permiso o avisarlo. Quizás hacer o no depende de qué cosa no tiene tanta importancia sino el cómo lo hago, qué pretendo con ello y si lo hago por puro egoísmo o teniendo en cuenta también a los demás.
Opiniones argumentadas
Sé el primero en opinar.