El problema del siglo XXI será el del agua. Poblaciones enteras, sobre todo en África, Asia y América Latina, carecen de ella de manera cotidiana. Por eso, no sólo en áreas rurales sino también en grandes ciudades, la población empieza a recoger toda el agua de lluvia posible e intenta conservarla adecuadamente, pues es un recurso indispensable para la vida cotidiana. Innumerables poblaciones de la Tierra viven en situación constante de escasez de agua.
En barrios marginales de las grandes ciudades se sufren constantes cortes del suministro de agua, si es que se tiene. La distribución desigual del agua hace que se le llame el "oro azul" de nuestro tiempo, y que no sólo poblaciones sino también administraciones públicas están empezando a organizar sistemáticamente la recogida de agua de lluvia.