En relación a la decisión ¿Como jefe, esperar que mis empleados sean leales a mi persona? esta es una experiencia de de Enrique de Simón
- Enrique de Simón
- Empresario observador
Esta es mi opinión personal
Desde mi experiencia personal he observado que Si, pero:
Para que tus empleados te sean leales, primero has de ser tú leal con ellos y al proyecto, fomentando el trabajo en equipo en un clima de confianza e ilusión. La elección de las personas adecuadas es primordial, hay que estar alineados entre sí y con el proyecto.
Es fundamental tender mas a ser un buen líder y no tanto el jefe.
Creer en lo que se hace y motivar a los de tu alrededor, resaltando lo mejor de cada uno y haciéndoselo saber, que se sientan respetados por ti. A la vez tienes que ser leal al proyecto y tener una idea clara de hacia donde ir y como, ser firme y seguro, pero ello no significa ser inflexible. Rectificar es de sabios, pero explicando el porqué y vendiendo ilusión.
El debate sobre cuestiones fundamentales es bueno, une el grupo y se puede utilizar para fomentar la innovación a través del pensamiento estratégico.
El ego profesional, suele traer graves problemas de liderazgo y sobre todo de siderazgo. A nadie nos gusta seguir a un engreído, por muchos éxitos empresariales que tenga, sino a alguien que estando seguro de sí mismo, dé confianza y seguridad desde la naturalidad, a alguien que sea capaz de reconocer públicamente el éxito ajeno y además lo premie, a alguien valiente capaz de reconocer que no entiende algo y se deje asesorar, a alguien brillante pero humilde, que sepa reconocer y agradecer cuando otro le corrige, por decisiones incorrectas o errores y que también sepa corregir a los demás desde el respeto.
Para que te sigan hay que aprender a escuchar y dialogar. Se puede opinar diferente pero siendo consciente de que todo el mundo se puede equivocar, incluido uno mismo.
Normalmente no discutimos sobre lo que dominamos, porque lo tenemos tremendamente claro, en este caso solemos aportar nuestro punto de vista con sencillez y claridad e incluso escuchamos otras opiniones. En cambio sobre lo que no dominamos discutimos con grandísima facilidad y casi siempre desde la soberbia, sin escuchar, quizás por culpa de nuestra propia inseguridad.
En definitiva, si quieres que tu gente te sea leal, vende el proyecto como objetivo e ilusión común, exprime y admira cada una de las cualidades que tienen, aprendiendo de ellos, no te canses de escuchar y motivar, todo el mundo es bueno en algo y a todos les gusta ser reconocidos por ello y cuando hay que corregir, que sea siempre desde el respeto.
