En relación a la decisión ¿Tener en mi negocio un socio extranjero? esta es una experiencia de de Roberto Fernandez-Rizo
- Roberto Fernandez-Rizo
- Estudio Administración de Empresas en Keiser University
Esta es mi opinión personal
Es un ABC en la Administración de Empresas que ésta vaya en busca de la mayor ganancia para sus accionistas, pero en Cuba las cosas cambian. Primero, las trabas gubernamentales arrecian ante cualquier resquicio de perdida de poder. Segundo, el pueblo cubano está en pañales, para hablar en términos contables y financieros. Eficiencia, competitividad, innovación, liderazgo... son palabras borradas o inexistentes en el vocabulario de la isla.
Pero ante la presión que podría generar en el gobierno el cumplimiento de acuerdos en las negociaciones en curso con Estados Unidos y Europa y que finalmente se decida que los cubanos pueden invertir en Cuba, la manera es la diversificación de propuestas. Diferentes estrategias de inversión y herramientas financieras que permitan a ambos "tipos" de cubanos, los de adentro y los de afuera, formar alianzas donde se beneficien ambas partes. Eso, además de ir a tono con las ideas modernas de emprendimiento, tendría connotaciones de responsabilidad social para la organizaciones que adopten el modelo. Sería muy justo para los cubanos de la isla, después de medio siglo sin acceso a capital, entregar su trabajo en este tipo de empresa a cambio de derechos patrimoniales en la misma. Es muy fácil, siempre a partir de la consabida autorización gubernamental... cubanos del exterior crean empresas en Cuba con capital propio pero aseguran un % de las acciones para los gerentes y trabajadores isleños que ayuden a crecer dicha empresa. El socio de afuera también puede ser extranjero, para contestar a la pregunta.
