Por distintos motivos, algunas religiones están perdiendo su credibilidad sobre todo en los países industrializados. A la par, en ellos crece el numero de personas que viven sin religión. Tal vez sea motivo para preguntarme si es mejor que me despreocupe del tema de la religión.
Las religiones suelen exigir un compromiso de vida que requiere tiempo y dedicación. Pero parece que hoy el fenómeno religioso sufre una crisis de credibilidad: sea por posicionamientos inflexibles, escándalos de distintas naturalezas u otros factores, creyentes y no creyentes están pensando si despreocuparse del tema de la religión.
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La cultura y tradición religiosa pueden frenar el plantearse esta decisión.
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En esta decisión está en juego una vida con o sin religión, posiblemente lejos de la cultura dominante y tradiciones familiares.
Opiniones argumentadas
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