En relación a la decisión ¿Gestionar la salud según mi religión? esta es una opinión de Christopher Hitchens

No

• Christopher Hitchens
• Escritor

Esta es la opinión del experto

“La actitud de la religión hacia la medicina, al igual que la actitud de la religión hacia la ciencia, siempre es necesariamente problemática y, con frecuencia, necesariamente hostil.” Es el punto de vista de Christopher Hitchens, periodista, autor del libro “Dios es malo”, que a lo largo de todo el capítulo cuatro de este libro muestra distintos ejemplos de la nocividad de la opinión de la religión frente a la medicina y, por ende la salud.
 
Pasando por ejemplos de fundamentalismos que lleva a algunas religiones a la circuncisión y a la infibulación; como la reticencia del uso del preservativo para prevenir el sida; o impedimentos en India de vacunar contra la poliomielitis, el autor muestra distintos casos de la incompatibilidad de los avances de la medicina con la salud.
 
“Un creyente de nuestros días puede afirmar e incluso creer que su fe es bastante compatible con la ciencia y la medicina; pero la cruda realidad será siempre que ambas cosas tienen cierta tendencia a quebrar el monopolio de la religión; y por esta razón a menudo han sido combatidas ferozmente. ¿Qué le sucede al santero y al chamán cuando cualquier ciudadano pobre puede percibir el efecto de los medicamentos y la cirugía administrados sin ceremonia ni mistificación? Más o menos lo mismo que le sucede al brujo que baila la danza de la lluvia una vez que aparece el meteorólogo, o al adivino que lee el futuro en los cielos cuando los maestros de escuela consiguen telescopios rudimentarios. Antes se sostenía que las plagas eran un castigo impuesto por los dioses, lo que servía para afianzar el poder de los sacerdotes y en buena medida para fomentar la quema de herejes e infieles, a los que se consideraba (según una explicación alternativa) propagadores de la enfermedad mediante la brujería o también envenenando los pozos de agua”.
 
Fuente: Christopher Hitchens. Dios no es Bueno. 2da Edición-Buenos Aires. Debate 2012. Páginas 59 a 78.