En relación a la decisión ¿Aceptar estructuras consolidadas aunque causen violencia? esta es una opinión de Martí Olivella

No
Imagen de Martí Olivella

Esta es mi opinión de experto

Olivella pone el acento en las causas estructurales de la violencia: determinadas estructuras sociales y de poder, que generan y perpetúan la injusticia, generan violencia. Por lo tanto, para terminar con la violencia hay que cambiar las estructuras injustas.

Olivella considera que los expertos “cada vez compartimos más que la violencia armada y la violencia estructural se retroalimentan y que posiblemente la violencia estructural está por encima de la violencia armada. En cada conflicto es muy difícil discernir las causas, pero podemos entender que la violencia armada es menos fácil que estalle si no hay un gran desequilibrio, no hay una gran pobreza, no hay una gran desigualdad previa... Me parece muy importante que quienes formamos el conjunto del movimiento por la paz, vayamos poniendo el acento sobre el tema de las causas estructurales de la violencia o incluso que nos centremos también en la violencia estructural como causa de otras violencias, al menos en su interacción”.
 
Y lanza una pregunta: “Vivimos en un mundo estructuralmente desequilibrado, insostenible y violento, son tres palabras que cada una de ellas se puede retroalimentar.
¿Cuál es la salida? Este verano, en la Universidad Indignada del 15M, la asamblea de Santa Coloma me pidió una sesión sobre si ‘¿Es posible una revolución no violenta?’; nunca nadie me había hecho esta pregunta; estuve dos horas interactuando con 50 personas. Primero les pedí participativamente que definieran cuál era la característica de una revolución no violenta, y después la de una sociedad no violenta. Sin definir estos términos no sabemos si será posible o no. A continuación expuse los puntos de J. M. Muller sobre cómo desarrollar una estrategia no violenta. Normalmente nos detenemos en el punto de haber resuelto un conflicto específico. Pero él continúa la estrategia hasta la creación de una organización socioeconómica y política diferente que permita vivir de otra manera”.
 
Para Olivella, la causa estructural está bien identificada: “Si tenemos unos indicadores claros de lo que es estructuralmente desequilibrado, y definimos unos límites éticamente aceptables o no aceptables de cada gran desequilibrio, podemos establecer un conjunto de valores y de pistas sobre hacia dónde deberíamos ir, y por tanto, suscitar cuáles son aquellos modelos de organización socioeconómica y política que intentan resolver estructuralmente la violencia que hay”.
Añade que “debemos aprender de las experiencias que hemos tenido en el siglo XX, de los límites de las revoluciones violentas, pero sobretodo de las posibilidades de las revoluciones no violentas. Sus aprendizajes están bastante sistematizados. Hemos de potenciarlos  mucho más para poder salir del sentimiento de impotencia, porque cuanta más conciencia tenemos de los grandes desequilibrios, peor nos encontramos”.

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×