En relación a la decisión ¿Aceptar que mi hijo no es como yo hubiera deseado? esta es una opinión de Michael J. Sandel
- Michael J. Sandel
- Filósofo político
Esta es la opinión del experto
Sandel promueve la aceptación incondicional de los hijos. "Valorar a los hijos como un don es aceptarlos tal como son, no considerarlos objetos diseñados por nosotros, productos hechos a nuestro gusto o instrumentos para nuestra ambición.
"El amor paternal no depende del talento y los atributos de los hijos. Escogemos a los amigos y a las parejas –al menos parcialmente- en función de las cualidades que nos parecen atractivas, pero no escogemos a los hijos. Sus cualidades son impredecibles, y ni tan sólo los padres más concienciados son totalmente responsables del tipo de hijos que tienen. Éste es el motivo por el que la paternidad y la maternidad enseñan, más que cualquier otra relación humana, lo que el teólogo Willim F. May denomina ‘la apertura a lo inesperado’, escribe Sandel.
"Valorar a los hijos como dones o bendiciones no es, en absoluto, mostrarse pasivo ante la enfermedad o los trastornos", el autor también afirma: "El hecho de considerar la vida como un don no significa que los padres hayan que renunciar a dar forma y a dirigir el desarrollo de sus hijos. Del mismo modo que los atletas y los artistas tienen la obligación de cultivar su talento, los padres tienen la obligación de cultivar a sus hijos, de ayudarles a descubrir y desarrollar su talento y sus dones. Tal como subraya May, los padres dan a los hijos dos tipos de amor: amor aceptador y amor transformador. El amor aceptador afirma el ser del hijo, mientras que el amor transformador busca el bienestar, y cada uno corrige los excesos del otro."
(Artículo "Contra la perfección", publicado en la revista The Atlantic, traducido y publicado en la revista VIA. Valores, Ideas, Actitudes. Revista del Centre d’Estudis Jordi Pujol 8 (2009) 7-29).