En relación a la decisión ¿Aceptar en el coro a personas que desentonan? esta es una opinión de Albano García Sánchez

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Esta es mi opinión de experto

El director musical debería aceptar en el coro a las personas que desentonen hasta que diagnostique cuál es la razón que les lleva a desafinar. Además debería ofrecerles las herramientas necesarias para poder solucionar el problema.

¿Qué es desentonar?
Decimos que una persona desentona o desafina cuando no canta en el mismo tono o altura que los demás. Cuando esto sucede, es el propio individuo quien considera que no tiene oído y por lo tanto, al creer que es algo innato, piensa que nunca se podrá solucionar el problema.
¿Cuál es el proceso que seguimos al cantar?
Si nos fijamos en el proceso que nos lleva a emitir un sonido observamos que éste tiene tres fases: primero escuchamos el sonido, luego lo memorizamos y por último lo producimos con la voz. En este sentido, si hiciéramos una prueba para saber cuántas personas pueden distinguir una voz masculina de una femenina o cuántas reconocen a otra persona por su timbre de voz, advertiríamos que prácticamente todo el mundo es capaz de hacerlo. Esto demostraría que el fallo no se produce durante las dos primeras fases, escuchar y memorizar, por lo que podríamos afirmar que no se trata de un problema de oído.
¿Cuáles son las razones por las que las personas desentonan o desafinan?
Mi experiencia como director de coros y como profesor de música en diversas etapas educativas me lleva a afirmar que en un porcentaje muy alto las causas están en la tercera fase: emisión del sonido. Las razones pueden ser diversas:
1. Fisiológicas. No todos tenemos el mismo aparato fonador. Esto significa que cada persona tiene un ámbito tonal en el que canta más cómodo, otro en el que tiene más dificultades para hacerlo y otro en el que le es imposible. Es por esto que en las agrupaciones corales se organizan las voces en sopranos, contraltos, tenores y bajos.
2. Registro de la voz. El registro es el ámbito tonal en el que cada voz puede emitir un sonido. En este sentido tenemos que tener en cuenta, principalmente, que no cantamos en el mismo ámbito tonal que en el que hablamos y que tenemos una voz de pecho y otra de cabeza.
3. Técnicas: para producir un sonido ponemos en funcionamiento el aparato respiratorio, el aparato fonador y el aparato resonador. Es aquí donde se encuentran la mayoría de los problemas que nos llevan a desentonar o desafinar. La emisión de un sonido requiere de una técnica o habilidad, y por lo tanto, sólo tenemos que tener en cuenta que a unos les costará más y a otros menos desarrollarla.
En conclusión, si trabajamos la técnica vocal, es decir, el control de todos los órganos que intervienen en el proceso de emisión de un sonido, podremos solucionar la mayoría de los problemas que llevan a que una- persona desentone o desafine. Es labor del director diagnosticar y encontrar el remedio a cada caso.

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