En relación a la decisión ¿Practicar un comercio justo? esta es una opinión de Alfredo Rubio de Castarlenas
-
Alfredo Rubio de Castarlenas
- Médico, Teólogo, Filosofo, Sacerdote y Escritor
Esta es la opinión del experto
Para este autor, ser buenos comerciantes implica tres cosas que reflejan lo mejor de la persona humana:
- Pagar lo mejor posible la materia prima al que la vende,
- Cobrar al consumidor lo menos posible
- Naturalmente, dejar un margen prudente, templado, justo y defendido con fortaleza.
El comercio es un quehacer digno e importante para la vida social. Pero llevarlo a cabo con justicia requiere considerar a nuestros interlocutores como personas. Y entonces, tanto los proveedores como los compradores, son vistos de otro modo.
Para ser buenos comerciantes, hay que reflejar el aspecto trinitario de la persona humana:
- Pagar la materia prima lo mejor posible: los proveedores tienen derecho a su sustento y no hay que escatimarles lo que sea justo y algo más.
- Cobrar al consumidor lo menos posible, para que también se beneficie al comprarnos a nosotros un producto.
- Quedarnos con el margen que marcan las cuatro virtudes cardinales: justicia, templanza, prudencia y fortaleza. Un margen justo, templado, defendido con fortaleza, porque nosotros también tenemos que vivir con dignidad humana.
No como los avaros que, teniendo tanto, viven roñosamente.
Aunque el margen sea pequeño, actuando dentro de estas coordenaas, lejos de ir a la ruina, se nos recompensará el ciento por uno a nuestra generosidad y buen amor para todos.
(Del folleto Dichos al paso. Edimurtra, 2006)
