En relación a la decisión ¿Educar a los hijos enseñándoles a decidir aunque se equivoquen? esta es una opinión de Anca Balaj

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  • Icono experto Anca Balaj
  • Educadora infantil y juvenil en riesgo de exclusión social
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Esta es mi opinión de experto

Los errores son lecciones y aportarán mucho más aprendizaje que los aciertos en base a decisiones ajenas no interiorizadas ni meditadas. Siempre y cuando estas decisiones no pongan en peligro la seguridad y la integridad física o psíquica de los niños, es positivo acostumbrarles a decidir.

Como adultos necesitamos tomar decisiones constantemente, muchas veces sin la seguridad de estar acertando. Cuantas más decisiones tomemos, mejor desarrolamos la capacidad de razonamiento, mejor aprendemos a sopesar pros y contras y más probabilidades de acierto tendremos. Es importante que los niños se inicien en el entrenamiento de estas habilidades paso a paso, en un entorno y con unos riesgos controlados, hasta conseguir la autonomía en este sentido. Se trata de un entrenamiento como el de cualquier otra habilidad.
 
Por otro lado, los niños que no tienen opción de decidir, aquellos que se limitan a acatar aquello que se les dice, no sólo que no asumen la responsabilidad de sus vidas, sino que tienden a mostrar una autoestima baja: no han tenido nunca oportunidad de demostrarse a sí mismos su valía. De adultos se convierten en personas dependientes y prefieren los roles en los que sean otros los que decidan por ellos, ya sean jefes, parejas, amigos, etc. La capacidad de decidir y responsabilizarse sobre estas decisiones es esencial para su desarrollo como personas libres y autónomas.
 
En cuanto a las equivocaciones, aunque sus decisiones sean erróneas, estas experiencias les ayudarán a aceptar el fracaso como parte de la vida y aprenderán a supuerarlo y probar de nuevo replanteándose las decisiones tomadas en un principio.

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