En relación a la decisión ¿Fomentar que los hijos se acepten a sí mismos tal y como son? esta es una opinión de Anca Balaj

Sí

• Anca Balaj
• Educadora infantil y juvenil en riesgo de exclusión social

Esta es mi opinión de experto

Tanto a nivel físico, como mental y emocional, las personas tenemos unas características que son como son y éstas son las que debemos aceptar. Por ejemplo, uno tiene que aceptar el largo de sus piernas, porque es el que es, en cambio, puede cambiar de peinado tantas veces como quiera si éste no le favorece. Lo mismo pasa a otros niveles y es importante distinguir entre los rasgos inmutables y los que podemos variar con el esfuerzo diario y la preparación adecuada. Una cosa es la personalidad innata y otra diferente los hábitos adquiridos o las limitaciones autoimpuestas. Muchas veces la mal ententida autoaceptación no es más que una excusa para no esforzarse en cambiar aquello que sí se podría cambiar. Si hablásemos de ordenadores, lo que deberíamos aceptar es el equipo que poseemos, con la potencia y las características que tiene, pero sin dejar de mejorar los programas instalados en este equipo. 
Una vez definido qué características son las que debemos aceptar, se trata de tomar decisiones acorde a éstas. De este modo, una persona que necesite movimiento constante, debe aceptar esta característica suya y no intentar dedicarse a un trabajo sedentario, porque nunca va a obtener felicidad con ese modo de vida contrario a su naturaleza. Y tampoco funcionaría en el caso inverso.
Otra de las razones para aprender a aceptarse a uno mismo especialmente desde la infancia, es porque esta autoaceptación evitará la mayoría de los problemas que suelen darse en la adolescencia, cuando la la presión del grupo es tan poderosa y lleva a la uniformidad. Anorexia y bulimia, vigorexia, la adicción a las nuevas tecnologóas, consumo de alcohol y drogas, todas estas problemáticas se verían muy reducidas o incluso eliminadas con una buena autoaceptación.
Lo que me parece importante resaltar es que para que los niños aprendan a autoaceptarse, el primer paso siempre lo tienen que dar los adultos, aceptándoles tal cómo son, sin intentar cambiarles. El mensaje debe ser coherente, no podemos decirle a un niño que se acepte a sí mismo y a la vez criticarle por ser cómo es, presionarle para que cambie, etiquetándole o comparándole con otros niños.