En relación a la decisión ¿Plantearme metas para tomar las riendas de mi vida? esta es una opinión de Anca Balaj

Imagen de Anca Balaj
  • Icono experto Anca Balaj
  • Entrenadora de creatividad, escribujante, actriz y educadora
0 votos

Esta es mi opinión de experto

Es imposible tomar las riendas de una vida sin tener algunas metas. Estas metas pueden variar a lo largo del tiempo, pero sin ellas no se puede llegar a ninguna parte: sin una dirección deseble, daríamos pasos en direcciones diferentes o incluso opuestas, pero sin avanzar.

Afortunadamente, la vida nos va obligando a tener metas, aunque éstas sean banales. La vida es conflicto continuo y, para resolver aquello que nos incomoda, nos plantemos metas a las que llegar. Otra cosa es que luego tengamos la constancia necesaria para dar los pasos necesarios hasta alcanzar esas metas, pero casi todo el mundo tiene objetivos, por pequeños que sean. Los objetivos, las metas, son el motor que nos hace avanzar en vez de quedarnos de brazos cruzados con las mínimas capacidades con las que nacemos. Primero, de bebés, tenemos la necesidad de alcanzar nuevos espacios interesantes, así que nuestra meta es aprender a andar, luego necesitaremos comunicarnos con los demás y la meta será aprender a hablar. La infancia es un período muy intenso en cuanto a metas que superar y todos nosotros las acabamos superando.
Lo que ocurre con los adultos es que, a medida que va avanzando la vida, las necesidades se van cubriendo, las metas que responden a necesidades más básicas se van cubriendo. Y es en ese momento cuando muchos dejan de plantearse metas de cierta envergadura, por falsa comodidad. Y digo "falsa", porque en realidad no es nada cómoda una vida llena de aburrimiento, al contrario: muchas personas con inicios de depresión se recuperan cuando consiguen ilusionarse con una nueva actividad o proyecto. Prácticamente todas las metas son alcanzables, sobre todo aquellas que ya han logrado alcanzar otras personas antes que nosotros, lo que varia de una a otra es el tiempo que nos va a costar alcanzarla, en función del punto en el que nos encontramos en el presente. Para saber si una meta es alcanzable basta hacerse la pregunta "Si mi vida dependiera de lograr esto ¿sobreviviría?". Si la respuesta es sí, la meta es alcanzable.
Lo que sí es muy importante a la hora de plantearse metas es que éstas no dependan del azar o de voluntades ajenas a nosotros. No podemos plantearnos como meta el ganar la lotería, por mucho que existan unas pocas personas que lo hayan conseguido. Las metas deben ser planteadas de tal modo que seamos nosotros mismos los que, mediante nuestra acción, tengamos el poder de avanzar hacia ellas.

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×