En relación a la decisión ¿Ser una persona ordenada? esta es una opinión de Anca Balaj
-
Anca Balaj
- Entrenadora de creatividad, escribujante, actriz y educadora
Esta es mi opinión de experto
El orden no es solamente un hábito, sino también una muy importante herramienta de trabajo que es conveniente aprender a utilizar. Mientras en la vida privada se trata de una carácteristica opcional, aunque recomendable, a la hora de trabajar el orden es del todo necesario.
Nuestro cerebro capta continuamente información del entorno y esta información va a influir tanto sobre nuestro estado de ánimo como sobre nuestro rendimiento. No es lo mismo encontrarse en una estancia oscura y triste, que en una luminosa con vistas a un parque. Las sensaciones que nos producen estos ambientes son muy diferentes. Del mismo modo, el mero hecho de encontrarnos en un espacio ordenado nos lleva a un estado diferente que un espacio caótico.
Hay que tener en cuenta que nuestro hemisferio izquierdo del cerebro, aquel que más utilizamos en el trabajo, tiene una gran tendencia a ordenar todo aquello que percibe. Le gusta clasificar las cosas, etiquetarlas, ordenarlas jerárquicamente, etc. Cuando nos encontramos en un espacio desordenado, una parte de la energía de nuestro cerebro se pierde en este conflicto que tiene al encontrar las cosas fuera de lugar, por lo que perderemos capacidad de concentración y productividad, además del tiempo valioso que perdemos cada vez que queremos encontrar alguna cosa. Un espacio ordenado nos permite dedicar la totalidad de la energía a aquello que queremos realizar.
Por otro lado, en momentos de confusión, ordenar ayuda a despejar las ideas y centrarse en lo esencial, porque el orden o el desorden no son más que el reflejo de lo que hay en nuestro interior y, curiosamente, ordenando en el exterior, también logramos ordenar el interior.
