En relación a la decisión ¿Beber porque todos mis amigos lo hacen? esta es una opinión de Bartolomé Pérez Gálvez

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Esta es la opinión del experto

El alcohol se ha convertido en la droga número 1, es una droga de inicio y de mantenimiento. El consumo abusivo de alcohol por parte de los jóvenes es un problema serio.

El psiquiatra Bartolomé Pérez Gálvez muestra claramente el problema del consumo abusivo de alcohol sobre todo entre los jóvenes.

 Indica que éste es la causa directa del 9% de las enfermedades y de algo más del 3% de os fallecimientos anuales en España. Pero cuando nos situamos en un rango de edad de entre 15 y 44 años se convierte en la segunda o tercera causa de morbilidad y de daño a la salud. En ese sentido se debe tener en cuenta que el cerebro de un joven de 18 años no está preparado para recibir alcohol.

 El coste generado por el consumo abusivo de alcohol en España equivale al 1% ó 2% del PIB.

Lo más preocupante no son las cifras sino la progresiva extensión de este problema entre los jóvenes. Sin deseos de estigmatizarlos tampoco se puede negar la evidencia, ya que el 12% de los jóvenes españoles entre 15 y 19 realizan consumos abusivos de alcohol durante los fines de semana. El alcohol se ha convertido, y en mucho, en la droga número uno. No es tan sólo una droga de inicio, sino que también es de mantenimiento.

A pesar de la dimensión del problema hay formas de atajarlo. En la Comunidad Valenciana se han aplicado medidas de contrastada efectividad, y en solo dos años, el número de jóvenes de 15 a 24 años que consumían bebidas alcohólicas en exceso descendió en más del 30%. 

La prevención escolar es fundamental. Debería haber programas de prevención en todos los centros escolares. Sin embargo esto solo no resuelve el problema. Hay que limitar el acceso, prohibir que se consuma por debajo de una edad, limitar la venta a partir de una hora, y prohibir el consumo en la vía pública.

La prevención escolar no es la solución, pero es una condición sine qua non para que descienda el consumo de alcohol.

En resumen, son necesarias unas medidas básicas para disminuir la accesibilidad al alcohol y al mismo tiempo acciones dirigidas a modificar las actitudes de los jóvenes hacia el consumo.

Bartolomé Pérez se pregunta como padre hasta dónde pueden hacer descansar sus obligaciones en otros. Hasta dónde llega su responsabilidad en esta lucha común. Y aboga por la responsabilidad de cada ciudadano en la insistencia del estricto cumplimiento de unas medidas que han demostrado ser eficaces. Y afirma que incrementar la concienciación de nuestros jóvenes, de nuestros hijos e hijas, no sólo debe ser tarea de los educadores, sino de todos cuantos convivimos con ellos.

Cuando la prevención de drogas se basaba apenas en la información, curiosamente los jóvenes que participaban acababan consumiendo más ya que al dárles información se les generaba mayor curiosidad. 

Los programas deben contener información pero también otro tipo de acciones. Por ejemplo que los chicos sepan enfrentar la presión del grupo.

El 90% de los jóvenes está muy bien informado sobre los riesgos del consumo de alcohol y de drogas, pero sigue consumiendo.

Hay jóvenes que beben alcohol para mantener una relación, para hablar o para atreverse a mantener relaciones sexuales. 

Es necesario que los jóvenes tengan habilidades sociales para que no busquen el alcohol como medio para hacer otra cosa.

 

Fuentes:

 

Pérez Gálvez, Bartolomé. Jóvenes y alcohol.

Pérez Gálvez, Bartolomé. "El cerebro no puede recibir alcohol a los 18 años"

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