En relación a la decisión ¿Beber porque todos mis amigos lo hacen? esta es una opinión de Lorenzo Sánchez Pardo

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Imagen de Lorenzo Sánchez Pardo

Esta es la opinión del experto

El consumo de alcohol se ha convertido en una de las actividades lúdicas más practicadas por los jóvenes durante el fin de semana. Los jóvenes beben como diversión, para sentirse integrados en el grupo y también como forma de evasión o para relacionarse.

Lorenzo Sánchez Pardo, en la publicación Los padres frente al botellón: Guía práctica para una diversión sana de los hijos, señala cómo el consumo de alcohol ha crecido espectacularmente entre los adolescentes y los jóvenes en las últimas décadas. Salir con los amigos y/o tomar copas son las actividades más practicadas por los jóvenes en los momentos de ocio durante el fin de semana.

Asimismo, este autor se pregunta:

  • ¿Por qué los jóvenes consumen alcohol como lo hacen?
  • ¿Qué ha ocurrido en la sociedad española para que los hábitos de ocio de los jóvenes hayan sufrido una transformación tan profunda en los últimos años?
  • ¿Cómo han podido los consumos de alcohol y otras drogas convertirse en una actividad central en el ocio de los adolescentes?

Realmente el consumo de alcohol se ha convertido en un fenómeno de masas. Ha dejado de ser exclusivo de un grupo social para generalizarse: el 43% de los estudiantes de secundaria bebe normalmente los fines de semana y el 46% de los jóvenes entre 15 y 29 años.

El principal problema radica en el abuso del mismo durante el fin de semana. 

Sánchez Pardo señala las siguientes características del consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes:

  • Se concentra en el fin de semana y principalmente durante la noche.
  • Se realiza en grupo y en espacios o lugares públicos (en la calle, bares, pubs o discotecas).
  • Se ingiere importantes cantidades en un corto período de tiempo buscando deliberadamente ‘pillar el punto’, cuando no directamente emborracharse.
  • Se compatibiliza con el desarrollo de las actividades habituales de su edad (estudiar, trabajar, etc).

Por otro lado se ha intensificado el tiempo que dedican a la fiesta y al ritual del ‘botellón’, incrementándose así el tiempo dedicado a ingerir mayores cantidades de alcohol.

 En lo que se refiere a las razones por las que adolescentes y jóvenes consumen alcohol éstos aluden que:

  • Les gusta el sabor.
  • Por diversión o placer.
  • Para olvidar los problemas personales.
  • Para sentir emociones nuevas.
  • Para superar la timidez o los problemas para relacionarse con los demás.

 Los jóvenes consumen alcohol mayoritariamente por motivos lúdicos, como diversión y para integrarse y ser aceptado en el grupo, pero también hay un grupo no menospreciable que lo hace para evadirse de los problemas o para relacionarse.

Este espacio de ocio semanal es muy importante para los adolescentes ya que es donde se refuerza su sentido de pertenencia e identidad grupal y en el que satisfacen diversas necesidades personales (relacionales, afectivas, establecimiento de la identidad personal y social, etc.).

También es un espacio en el que, de una manera natural, se socializan los jóvenes, por lo que es muy importante facilitarles espacios de ocio en los que puedan satisfacer sus necesidades sin tener que recurrir al consumo de alcohol y otras drogas o de realizar conductas poco saludables.

 Cabe preguntarnos si educamos a los hijos para que realicen actividades saludables y gratificantes en su tiempo de ocio, pues hay que tener en cuenta que el tiempo de ocio es un espacio de educación informal muy importante, al que también se debe prestar atención, ya que en él se interiorizan normas, se transmiten valores y actitudes, se fomentan determinadas capacidades y se practican actividades que pueden contribuir al desarrollo físico, intelectual, afectivo y social de los hijos.

 Los efectos que se derivan del consumo abusivo de alcohol en un corto período de tiempo son múltiples y relativamente frecuentes: borracheras, peleas, discusiones y conflictos con padres, hermanos o amigos, dificultades para estudiar o trabajar, etc. En ocasiones conllevar consecuencias mucho más graves, como accidentes de tráfico, abuso y/o dependencia del alcohol o embarazos no deseados.

 El problema del consumo de drogas y alcohol es tan grave que ya es considerado por los ciudadanos españoles como uno de los tres principales problemas.

 

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