En relación a la decisión ¿Creer que todos los jóvenes son unos irresponsables? esta es una opinión de Carmen Martínez González

No

• Carmen Martínez González
• Pediatra.Magíster en Bioética

Esta es mi opinión de experto

Los humanos nos construimos en interacción con los demás. El carácter que se consolida en la adolescencia, se empieza a gestar desde muy pequeño: entre otras muchas cosas se aprende a ser responsable sobre todo en la familia. Pero la realidad muestra como un signo de los tiempos, que muchos padres delegan fácilmente sus obligaciones en profesionales o instituciones: la educación es responsabilidad del ámbito escolar, los hábitos saludables del sanitario. Si el niño no aprueba la culpa es del profesor, si se acatarra mucho es que el pediatra ya no manda medicinas. Es frecuente observar una incapacidad para enseñar con autoridad la contención de los impulsos.
 
Un aprendizaje imprescindible para pensar antes que actuar, para saber diferir las gratificaciones, para construirse, en definitiva, no solo como un ser animado desde los instintos sino como un ser humano racional. Hablar de autoridad parece siempre inoportuno e incorrecto, debido al error de identificar autoridad y puesta de límites, con autoritarismo y abuso de poder, y mucho más hablar de culpa. Sin embargo, desarrollar la responsabilidad individual requiere experimentar ese sentimento que llamamos culpa (sin connotaciones religiosas) que surge al comparar lo que se hizo con lo que se debería haber hecho.
 
Los apocalípticos deberían tener en cuenta diversas responsabilidades:

• Una responsabilidad despersonalizada y anómica de esta sociedad que tiende a la desaparición de límites e inhibiciones, cada vez menos intersubjetiva y más audiovisual, que más que ayudar a desarrollar un pensamiento crítico, parece aspirar a llenar el espacio mental con una diversión fácil con gratificación inmediata, en detrimento del tiempo subjetivo y de relación personal.
• Otra responsabilidad que no debe quedar diluida ni anomizada: la de esos padres molestos con los inconvenientes de educar, que no han sabido o no han querido asumir la parte necesaria de la educación que tiene que ver con el deber, la responsabilidad, el respeto al otro, el cumplimiento de normas, el esfuerzo personal o la contención de los impulsos .
• Y por supuesto, una responsabilidad individual, que debe conllevar algún tipo de acto reparador ya sea verbal ( pedir perdón en los más pequeños), económico (pagar un desperfecto con la paga semanal en los medianos) o social, como realizar un trabajo para la comunidad tras cometer un acto predelictivo en los adolescentes.

 
Un ejercicio simple para tomar el pulso social de las responsabilidades es constatar a diario en los medios de comunicación, que una actitud muy habitual en nuestros politicos es buscar culpables externos. No debemos extrañarnos que esa sea la actitud de gran parte de los adolescentes.