En relación a la decisión ¿Apoyar que los vales de comida coticen a la Seguridad Social? esta es una opinión de Cesar García Arnal
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Cesar García Arnal
- Secretario Ejecutivo de Política Sectorial UPTA
Esta es la opinión del experto
Para César García Arnal, Secretario Ejecutivo de Política Sectorial de UPTA, “el sector de autónomos de la hostelería teme que la aplicación de esta medida produzca una drástica disminución de su facturación y en consecuencia una pérdida de empleo y riesgo de cierre de muchos establecimientos”.
El Congreso de los Diputados ha convalidado unas nuevas normas para el cálculo de la base de cotización de los trabajadores en el Régimen General por el que se incluyen en la base de cotización a la Seguridad Social la práctica totalidad de las prestaciones sociales de las empresas a sus trabajadores, entre ellas las de la ayuda a la comida a través de comedores laborales y sistemas indirectos, como son los conocidos vales de comida o tarjetas para uso exclusivo en establecimientos de hostelería
Los vales de comida es un sistema de ayuda a los trabajadores vigente desde hace casi treinta y cinco años que ha demostrado su eficacia y buenos resultados sociales.
Esta medida ha sido fuertemente criticada por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, ya que, según indica Cesar García Arnal, su secretario ejecutivo de Política Sectorial, “el sector de autónomos de la hostelería teme que la aplicación de esta medida produzca una drástica disminución de su facturación, ya muy afectada por la crisis del consumo, y en consecuencia una pérdida de empleo y riesgo de cierre de muchos establecimientos”.
Según los datos que maneja la UPTA, en la actualidad, más de 600.000 trabajadores reciben estas ayudas que se transforman en el consumo de menús, de entre 8 y 10 euros diarios, en pequeños restaurantes de los ámbitos urbanos de oficinas y zonas empresariales de las grandes ciudades.
Además, casi treinta y cinco mil restaurantes en toda España están adheridos a este sistema. De entre ellos más de 5.000 tienen carácter familiar, regentados por trabajadores autónomos y con menos de tres trabajadores y para ellos los vales y tarjetas de comidas representan más de 25% de su facturación diaria, de estos productos que ahora podrían desaparecer al resultar más costoso su pago por parte de las empresas.
