En relación a la decisión ¿Consumir verduras de agricultura ecológica? esta es una opinión de David Díaz De Quijano

Sí

• David Díaz De Quijano
• Licenciado en Administración y Dirección de Empresas

Esta es mi opinión de experto

El experto destaca, en principio, que si en el mundo se sufre hambre no es por una cuestión de baja “productividad agrícola” sino por una mala planificación de la producción y distribución de los alimentos, así como por un reparto injusto y desigual de los medios de producción (básicamente: tierras y agua, que cada vez más están en manos de grandes corporaciones agroalimentarias ). Recuerda que según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se lanzan a la basura cerca de una tercera parte de los alimentos producidos en el mundo. Sólo con estos datos ya podríamos rebatir perfectamente todas las “leyendas urbanas” sobre la carencia de productividad de la agricultura ecológica, señala el experto.
Esto de que “es sabido que la agricultura ecológica produce mucho menos” no es una obviedad, a su juicio. "De hecho no es algo que se pueda generalizar, habrá casos de todo tipo. Pero sí que existen estudios empíricos dónde se ha demostrado que los cultivos ecológicos pueden ser igual o incluso más productivos que los convencionales (todo es cuestión de hacerlo bien!)", puntualiza.
Por otra parte también debemos tener en cuenta que posiblemente las personas que hoy en día sean más “irresponsables sociales” en cuestión de consumo serian aquellas, a su juicio, las “carnívoras” (entendiendo aquí por carnívoras aquellas personas que comen carne más de dos veces por semana, o sea: la gran mayoría de la población de los países desarrollados). "Y es que está demostrado que no es necesario un consumo de carne tan elevado para conseguir todos los nutrientes necesarios para un buen nivel de nutrición. Además, muchas proteínas, aminoácidos, y vitaminas del grupo B se pueden conseguir también de fuentes no cárnicas, como las legumbres, las levaduras o las algas. "Y es que resulta que por conseguir producir un Kg de carne vacuna se necesitan entre 10 y 16 Kg de cereales y legumbres, hasta 16.000 litros de agua y una aportación considerable de energía (a menudo proveniente de combustibles fósiles). Pero en cambio un Kg de carne no es precisamente entre 10 y 16 veces más “nutritivo” que un Kg de cereales o legumbres", pone como ejemplo y agrega "con sólo que redujéramos notablemente nuestro consumo de carne, el incremento de alimentos disponibles de origen vegetal sería tan grande que podríamos llegar a alimentar a toda la humanidad con cultivos agroecológicos y todavía nos sobraría comer". 
 
 
"Y es que también hay estudios que demuestran que un mismo alimento producido de forma ecológica puede llegar a ser más nutritivo que aquel producido de forma convencional. La producción ecológica también es más “competitiva” y eficiente...lo que desgraciadamente no beneficia a las grandes corporaciones agroalimentarias e industrias químicas y farmacéuticas productoras de fitosanitarios y químicos d’alta toxicidad", recalca.
 
Añade que la producción agroalimentaria convencional tiene impactos negativos en el medio ambiente, la biodiversidad y la salud de las personas debido  al uso intensivo de fitosanitarios, combustibles fósiles y Organismos Modificados Genéticamente.  Por otra parte, destaca que producir alimentos ecológicos y de calidad no tiene porque ser tan caro: "apostar por un modelo de producción agroecológica local y de proximidad también da trabajo en nuestro país, a la gente de nuestras ciudades y pueblos, y si pagar algo más implica dar más trabajo digno además personas, en la actual situación de crisis económica, esta podría ser también una gran solución. Nos hace falta producir y consumir más productos locales y de calidad, e importar menos productos del extranjero".