En relación a la decisión ¿Creer en la reencarnación? esta es una opinión de André Couture

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Imagen de André Couture

Esta es la opinión del experto

La espiritualidad cristiana no concibe el alma como un Yo ilimitado ni se confunde con Dios. El alma está unida al cuerpo o dicho de otra forma el cuerpo no puede existir sin alma.

Según André Couture el tema del alma empieza a ser cotidiano para muchos de nuestros contemporáneos. Un alma en el sentido del interior del ser humano, de profundidad humana. El alma moderna se opone al cuerpo, no como una entidad inerte y estable, sino como un dinamismo en incesante evolución. Es el reverso mítico del cuerpo que rebasa infinitamente sus límites, la permanencia del cuerpo efímero, la fuerza del cuerpo debilitado.
 
La espiritualidad cristiana también cree en el alma, pero ésta no es un doble, no es un Yo ilimitado, no se confunde nunca con Dios. Esta alma unida al cuerpo, o este cuerpo que no puede existir sin alma se relacionan con el Otro, con Dios. El cristianismo teme tratar el alma separadamente del cuerpo, de poner el acento en el alma en detrimento de la persona humana entera.
 
A pesar de que la reencarnación pueda explicar todo tipo de situaciones humanas difíciles, la mayoría de teólogos cristianos la consideran incompatible con la resurrección.
 
En parte, la resistencia del cristianismo a aceptar la reencarnación se debe a su forma de concebir el ser humano. De hecho no se puede adherir a la reencarnación sin aceptar una determinada concepción del ser humano, y lo mismo ocurre con la resurrección. La reencarnación tal como la resurrección nos lleva a cuestionamientos antropológicos. Nuestras imágenes del más allá se ubican en la prolongación de la comprensión del ser humano en su vida de cada día. Fuente: Couture, André. La Réincarnation au-delà des Idées Reçues. Paris: Les Éditions de l’Atelier, 2000. Pag 5-9.

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