En relación a la decisión ¿Confiar siempre en mi instinto al tomar una decisión? esta es una opinión de Daniel Kahneman

No
Imagen de Daniel Kahneman
0 votos

Esta es la opinión del experto

El experto considera que el número de decisiones que deberíamos basar acertadamente en nuestro pensamiento intuitivo es mucho menor del que se suele pensar. La experiencia acumulada en un campo determinado tiene para él un papel decisivo.

Daniel Kahneman parte de la base de que el cerebro tiene a su disposición dos sistemas diferentes a la hora de tomar decisiones. El primero de ellos es el que puede considerarse como más intuitivo, impulsivo o emocional. En el segundo es en el que aparecen las normas, las reglas, los límites… y que a su vez, es más sociable en el sentido de que atiende a las opiniones de los demás y toma conciencia de otros puntos de vista.
 
 “Hay muchos estudios que dicen que para cierto tipo de decisiones lo más acertado es seguir nuestros impulsos”, dice Kahneman.
 
La cuestión es que el grupo de decisiones a las que se refiere aquí Kahneman es mucho más pequeño de lo que la gente suele creer. Por ejemplo, a la hora de considerar si un poster o un cuadro nos seguirá gustando en el futuro, Kahneman cree que en un caso así hacemos bien en seguir nuestra intuición del momento.
 
Sin embargo, para otro tipo de decisiones no es en absoluto una garantía seguir el instinto: la cosa podría ir bien, pero no hay ninguna base sólida que sostenga que esto será así.
 
El autor de Pensar rápido, pensar despacio considera que el éxito de nuestro juicio depende en gran medida de la experiencia que se haya acumulado en un determinado ámbito:
 
Si tienes mucha experiencia en un terreno, confía en ti mismo. Lo más probable es que hayas tenido oportunidad de aprender de tus errores”.
 
Cuando te enfrentes a una decisión verdaderamente importante, Kahneman sugiere bajar el ritmo y proceder con calma. Este consejo es casi el único que puede darse a las personas de manera general.
 
Los humanos tenemos una predisposición enorme a adquirir un alto grado de confianza subjetiva. Tendemos a creer que un juicio debe ser válido, por el mero hecho que la persona que lo emite se muestra convencida:
 
“La gente es capaz de mostrarse muy segura de lo que dice, aunque no tenga ni la menor idea de lo que está hablando”.
 
Kahneman advierte que la confianza suele ser una marca de identidad del pensamiento intuitivo. A veces la intuición tiene su base en la experiencia, pero otras muchas actúa por tanteo, casi al azar.
 
El psicólogo estadounidense opina que el modo de saber si ciertos pensamientos intuitivos son fiables o digamos ‘aprovechables’ hay que fijarse primero en el entorno en el que se quiere actuar y en las opciones reales del individuo de aprender de él.
 
Hay lugares tan complejos y caóticos que resulta casi imposible asimilar nada. Un ejemplo podría ser las inversiones en Bolsa: aquí existen una serie de expertos que manejan mucha más información y datos exclusivos y resulta muy difícil dar por válida una intuición de un externo.
 
La conclusión a la que llega Kahneman es que resulta mucho más provechoso prestar atención al mundo y no a la mayor o menor confianza en sí mismo que muestran las personas a la hora de dar su opinión.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Información relacionada

×

Para poder participar debes ser usuario de Dontknow

Cargando...
×