En relación a la decisión ¿Dar dinero cuando hay catástrofes naturales en otros países? esta es una opinión de Carlos Gómez Gil

No

• Carlos Gómez Gil
• Sociólogo, especializado en migraciones

Esta es la opinión del experto

Es bien sabido que producto de la globalización, las sociedades están cada vez más internacionalizadas y se han ido generando mutaciones en las competencias históricas de las instituciones responsables del bienestar social. Tal sería el caso de los Estados, que institucionalmente deberían velar por la seguridad de la ciudadanía en casos de catástrofes naturales. No obstante, para Carlos Gómez, en la actualidad son las ONG quienes están asumiendo gran parte de la responsabilidad de generar intervenciones en casos de catástrofes naturales, recibiendo donaciones de fondos públicos, del mundo privado y de la sociedad civil.
 
El problema, para el experto, no radicaría en dar o no dinero en situaciones de catástrofe, sino cómo esta acción afecta el rol de los Estados. En muchas ocasiones las donaciones se realizan a Organismos no Gubernamentales, siendo responsabilidad de éstos muchos de los proyectos para intervenir en zonas de catástrofe. Para el sociólogo, estos nuevos agentes funcionan como canales para expandir un capital sin compromisos con la ciudadanía dando lugar a una cierta desestructuración y precarización del Estado.
 
Según Gómez, no es menor preguntarnos cuál es el verdadero rol de las ONG, cómo gestionan las donaciones de la ciudadanía (y de los Estados) y qué efectos reales tienen sus intervenciones. El especialista indica que en términos de recaudación económica, las ONG españolas han rentabilizado magníficamente las diferentes catástrofes que de forma reiterada se han ido produciendo, sin embargo, no han demostrado el mismo esfuerzo por informar de su labor, explicar la manera en que llevan a cabo su trabajo, dar cuenta de sus fuentes de financiación y la gestión de sus ingresos, ni tampoco en explicitar sus relaciones con los diferentes poderes. En este sentido, "las ONG piden dinero, pero no explican por qué lo piden, para qué lo quieren, ni cómo ni de qué forma lo van a emplear".
 
De la visión del especialista de desprende que debemos tener cuidado a la hora de pensar el dar dinero en situaciones de catástrofes, pues las ONG no son únicamente espacios de solidaridad, sino que tienen también una dimensión económica innegable, derivada de los recursos que recaudan y generan, las donaciones y subvenciones que obtienen, y cada vez más los productos, bienes y servicios que venden.