En relación a la decisión ¿Vivir sin amor? esta es una opinión de David Servan-Schreiber
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David Servan-Schreiber
- Profesor de Psiquiatría clínica en la U. de Pittsburgh
Esta es la opinión del experto
El experto sostiene que no se puede vivir sin amor y que es igual de importante para la supervivencia que los alimentos o el oxígeno. Para Servan-Schreiber es indisutible que el equilibrio fisiológico, desde los bebés hasta los ancianos, depende muchísimo del afecto que se les proporcione.
Servan-Schreiber explica este rasgo fundamental que diferencia a los mamíferos de los reptiles: sus crías o hijos no pueden sobrevivir durante unos días, semanas o años –según los casos- sin la atención constante de los padres. Servan-Schreiber habla de un “cerebro emocional” que funciona a través del canal del afecto:
“El contacto emocional es, para los mamíferos, una auténtica necesidad biológica, como los alimentos y el oxígeno”, escribe.
Los niños de nuestra especie pueden llegar a morir, si durante días no reciben alimento afectivo, no logran vivir sin amor. Además, comenta Servan-Schreiber, la calidad de la relación entre padres e hijos, el grado de conexión emocional entre ellos, determinará la tonicidad de su sistema parasimpático que es decisivo para resistir mejor el estrés y la depresión.
Hay estudios del British Medical Journal que demuestran que los ancianos que han perdido a su esposa tienen una esperanza de vida menor que los que disfrutan de su presencia. Según Servan-Schreiber, sucede algo similar con las enfermedades cardiovasculares o las úlceras en el que el amor de la pareja se convierte en un factor protector contra ellas.
Los vínculos afectivos, el apoyo emocional, no solo son decisivos a la hora de no contraer enfermedades, sino que esta unión es clave para que el cuerpo luche contra ellas una vez que han sido diagnosticadas.
Servan-Schreiber realiza esta afirmación acerca de la fisiología de los mamíferos sociales:
“Su regulación óptima depende en cada momento de las relaciones que tengamos con los demás, sobre todo con las personas que tengamos más próximas emocionalmente.”
Soy un hombre adulto. Nunca he tenido pareja ni relaciones íntimas. Nunca he sabido lo que es ser querido. Mis padres fueron una porquería de personas los dos, personas con un egoísmo brutal que solo pensaban en sí mismos y nunca debieron ser padres. Mi madre nos abandonó en plena adolescencia. Mi hermano cayó en depresiones y se quitó la vida. Ahora he perdido a mi padre. No tengo amistades. No tengo nada ni nadie. Para mí la vida es el infierno absoluto. Voy saltando de consulta en consultas sin que nadie me ayude. La vida sin amor no es vida, solo dolor. Me duele mucho estar vivo.