En relación a la decisión ¿Cambiar de colegio a mi hijo si tiene malas compañías? esta es una opinión de Cristina Llagostera
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Cristina Llagostera
- Psicología familiar
Esta es mi opinión de experto
Controlar las amistades de nuestros hijos o prohibirles algunas de ellas es poco recomendable, ya que puede generar el efecto contrario. Por eso, ante las malas influencias más que tomar medidas drásticas –como cambiarles de escuela–, es mejor animarles a no dejarse llevar por los demás.
Por más que lo deseen, los padres no pueden controlar las amistades de sus hijos, menos aún si se trata de los amigos de la escuela, donde los padres habitualmente no entran más que para las reuniones informativas. Por este motivo, si detectamos que algunas de sus amistades pueden estar ejerciendo una influencia negativa en los niños, la mejor manera de enfrentarlo es educándoles en la libertad, el criterio propio y la responsabilidad por sus propios actos.
En «Tengo miedo» (CEAC, 2007), Cristina LLagostera –junto a otros especialistas en educación y psicología infantil– aborda directamente el tema de los amigos de los niños que no gustan a los padres. Ante esta situación, los especialistas recomiendan a los padres, primero, mostrarse asequibles ante sus hijos, para que éstos se sientan con la libertad de plantear todas sus posibles inquietudes, así como con la confianza para pedir apoyo cuando lo necesiten.
En la misma línea, la experta sugiere a los padres que guíen y acompañen a sus hijos en un proceso de reflexión que les permita darse cuenta de los pros y los contras de algunas conductas y actitudes. Así también, transmitirles la importancia de que actúen siempre guiados por sus propios principios y que, aunque todos sus amigos hagan algo que ellos consideran incorrecto, siempre pueden decir “no” y mantenerse firmes en esa posición. Para que eso funcione, explica la experta, es necesario que los niños tengan una buena autoestima y se sientan apoyados por sus padres, por lo tanto, es tarea de éstos, reforzarlos en ese sentido.
Llagostera también recuerda que en algunas etapas de la infancia y la adolescencia, los amigos son muy importantes para los niños, por eso es importante que los padres eviten criticarlos (o al menos no hacerlo de manera persistente), ya que esto podría llevar a los niños a dejar de explicar a sus padres lo que hacen con sus amigos, justamente para evitar esas críticas.
En último término, la psicóloga señala que sobreproteger a los niños sólo conduce a hacerles más frágiles y vulnerables, por tanto, recomienda a los padres poner sus energías en que los niños aprendan a tomar decisiones acertadas por ellos mismos.
