En relación a la decisión ¿Forzar al bebé a comer aunque no quiera? esta es una opinión de Heidi E. Murkoff

No

• Heidi E. Murkoff
• Escritora. Divulgadora sobre embarazo y recién nacidos

Esta es la opinión del experto

Especialmente en los primeros días de vida, algunos bebés pueden mostrar más interés por dormir que por comer y, por lo tanto, puede que no se despierten con suficiente frecuencia para hacerlo. Según Heidi, autora del libro “¿Qué se puede esperar el primer año?", hay que estar muy atento para saber cuando el bebé tiene hambre. Normalmente, suele ponerse las manos en la boca o buscar el pecho de su madre. Es entonces cuando se le tiene que dar de comer. No obstante, si el bebé ha empezado a llorar es mejor esperar. En este caso, según la especialista, es mejor calmarlo y ofrecerle, por ejemplo, un dedo para que lo chupe; si no, darle de comer puede resultar una tarea imposible. Al igual que la madre, sobre todo si es primeriza, el bebé también es inexperto y aunque tiene instinto de comer debe aprender a hacerlo.

 Según Murkoff, tanto si la madre decide dar el pecho como si alimenta al bebé con el biberón, o con ambas opciones, lo importante es hacerlo con cariño y que el recién nacido lo note. No hay que anteponer nunca las prisas y la practicidad a la intimidad. Además, siempre que sea posible es importante mantener un contacto piel con piel. Numerosos estudios demuestran los beneficios que tiene para el desarrollo del bebé mantener un contacto íntimo regular con él.

 Tal y como afirma la experta, cuando se trata de la alimentación, el bebé manda. Un bebé sano sabe cuándo debe parar de comer. Se ha demostrado que los bebés que toman el biberón tienen tendencia a estar más rellenitos, ya que a menudo se les fuerza a comer, mientras que los que maman suelen comer según su apetito.