En relación a la decisión ¿Contribuir activamente a mejorar el medio ambiente? esta es una opinión de James Lovelock

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Esta es la opinión del experto

La Tierra es un organismo vivo sin embargo enfermó gravemente, y su sistema de auto-regulación está empezando a fallar. Ya no podemos continuar pensado en más desarrollo, ni siquiera en desarrollo sostenible, la tierra ya no tiene capacidad para sostener nuestro bienestar.

Para el experto, la Tierra es un organismo vivo y se está quejando de fiebre. "Nuestra preocupación por ella debe estar en primer lugar, porque el bienestar de las masas emergentes de la humanidad exige un planeta saludable", señala.
 
"En realidad si fallamos al cuidar la Tierra ella se ocupará de sí misma y ya no nos considerará bienvenidos", recalca el experto. "Y el error -dice- está en creer que es posible aún más desarrollo y que a pesar de ello la Tierra continuará más o menos como ahora durante por lo menos la primera mitad de este siglo. Hace 200 años cuando la Tierra era un planeta saludable sí que nos podíamos haber planteado el desarrollo sostenible o incluso continuar con las viejas costumbres, pero ahora ya es demasiado tarde, el daño ya está hecho. Sin embargo, estamos tan obcecados aún con la idea de progreso y con la mejora de la humanidad que vemos el retroceso como algo vergonzoso. Y nos estamos apoderando de tanto que ya no hay capacidad para sostener el mundo familiar y confortable que ya damos por adquirido".
 
"Fue apenas en el año 2001 con la Declaración Ámsterdam que los científicos reconocieron la Tierra como una entidad auto-reguladora, sin embargo, muchos actúan aún como si el planeta fuese una propiedad pública que poseemos y compartimos. Pero lo que ocurre actualmente es que esta auto-regulación está fallando", agrega.
 
"Somos conscientes de la fisiología de la Tierra para tener consciencia de la severidad de su enfermedad", enfatiza y añade "sospechamos que existe un umbral, definido por la temperatura o por el nivel del dióxido de carbono en el aire, que después de cruzarlo ya nada podrá alterar su resultado y la Tierra entrará irresistiblemente en un nuevo estado caliente".
 
"Necesitamos antes que nada, renovar ese amor y empatía con la naturaleza que perdimos cuando iniciamos nuestra relación amorosa con la vida ciudadana", concluye.
 
Fuente: Lovelock, James. A vingança de Gaia : porque está a terra a retaliar e como ainda podemos salvar a humanidade. Lisboa: Gradiva, 2007.
Edición española: Lovelock, James. La venganza de la Tierra: La teoría de Gaya y el futuro de la humanidad. Barcelona: Planeta, 2007.

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