En relación a la decisión ¿Controlar los brotes alérgicos con medicación? esta es una opinión de Ignacio Jáuregui Presa
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Ignacio Jáuregui Presa
- Médico especialista en alergias
Esta es la opinión del experto
El experto indica que los antihistamínicos son los fármacos más habituales para combatir las alergias. Su función no es la de curar la enfermedad, sino la de aliviar síntomas como picores, estornudos, enrojecimiento, lagrimeo…
El Dr. Jáuregui escribe en El Libro de las enfermedades alérgicas de la Fundación BBVA que los antihistamínicos son los fármacos más comunes para tratar enfermedades alérgicas. A su vez, son de los medicamentos más prescritos a la población general y no todos ellos precisan de receta médica.
Los antihistamínicos son apropiados para combatir la rinitis, urticarias agudas o crónicas y diversos picores que están causados por la acción de la histamina (sustancia química presente en todos los tejidos corporales). Según Jáuregui, estos fármacos consiguen contrarrestar los síntomas de las enfermedades alérgicas, pero no debe esperarse de ellos que curen la enfermedad:
“Por ello, parece lógico tomarlos a demanda en función de los síntomas alérgicos”, escribe.
Esto no quita que algunas alergias sean muy persistentes (rinitis alérgica, urticaria…) y puede ser beneficioso alargar el tratamiento durante varios meses. Además, esto puede evitar el desarrollo de nuevos síntomas.
Entre los efectos secundarios de los antihistamínicos clásicos (primer generación) está la sedación, sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento y/o retención de orina. Los más modernos se consideran más seguros para el rendimiento laboral o la conducción de vehículos. En general, no son peligorsos durante el embarazo o la lactancia.
