En relación a la decisión ¿Creer que la convivencia intercultural siempre es conflictiva? esta es una opinión de Jordi Cussó Porredón

No

• Jordi Cussó Porredón
• Presidente de la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU

Esta es mi opinión de experto

 
Vivimos en una sociedad diversa y plural y esto es una gran riqueza para los seres humanos. Ser sociable significa necesitar compartir el proyecto de vida con otras personas, es decir, necesitamos convivir, lo cual significa compartir y nos deben educar a saber compartir si queremos convivir i evitar situaciones conflictivas. Las sociedades ricas tienen miedo a perder y ese miedo es un grave impedimento para la convivencia. Si queremos convivir en sociedades interculturales menos conflictivas, debemos reivindicar el deber de compartir y no cerrarnos al derecho de pedir lo que nos corresponde para vivir en la sociedad del bienestar.
 
El individualismo no crea sociedad y además termina destruyendo toda posible convivencia. El ser humano es un ser social, necesita de los demás ya que sin los otros, ni sería, ni podría sobrevivir. El siglo pasado fue el de la lucha por alcanzar una serie de derechos humanos y ciudadanos, aceptados y recogidos en muchas de nuestras constituciones. Ahora, en sociedades interculturales tenemos que trabajar para lograr los deberes humanos si queremos garantizar una buena convivencia. Tenemos unos deberes para con nosotros, los otros y la naturaleza. Tenemos el deber de acoger a los que vienen, no podemos obviar estos derechos y deberes si queremos afrontar el reto de la convivencia. Lo que nos conviene es hablar de diálogo y de apertura, pero debemos reflexionar sobre la propia identidad.
 
Promover una cultura de diálogo y de la participación requiere como condición primera, el respeto al otro, un honesto convencimiento de la riqueza de la alteridad como expresa el filósofo José M. Ardilla: "la conciencia de que la identidad no debe entenderse en términos estáticos, sino dinámicos. Pide ser renovado, enriquecido y si es necesario modificado. De ahí la necesidad del otro, para medirse, para aprender, para comunicarle lo que se cree de valor universal y para convencerlo de eso mismo". Este es el reto de la convivencia intercultural: ser capaces de interactuar con los demás y de desarrollarnos y crecer desde y con la relación con los demás.