En relación a la decisión ¿Ejercer la prostitución como medio de vida? esta es una opinión de Jorge Ubeda

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Esta es mi opinión de experto

Mi sensibilidad moral inmediata responde que no debería ejercerse la prostitución como un trabajo porque hay algo en la propia actividad que denigra a quien la practica. Pero, por otro lado, si hay libre consentimiento y acuerdo por las partes, ¿qué problema hay en cambiar sexo por dinero?

Es un tópico que la prostitución es el oficio más viejo del mundo. Y probablemente allí donde hay sociedad humana exista alguna forma, más o menos sofisticada, de prostitución. Entiendo la prostitución como el intercambio comercial entre dos personas: una de ellas (el prostituto/la prostituta) ofrece servicios sexuales a cambio del dinero de otra persona (en este caso, el cliente). Si esta definición es válida, será a partir de ella cómo tendremos que valorar si la prostitución es un modo válido de ganarse la vida.
 
La respuesta es inmediata: si la prostitución no es más que un intercambio comercial entre dos personas que lo acuerdan libremente y cumplen con lo pactado, ¿qué diferencia hay entre la prostitución y cualquier otro trabajo? En principio, no parece que haya ninguna. En todo trabajo las personas nos convertimos a nosotros mismos (y a los otros) en medios para satisfacer una necesidad. En relación con este asunto, el filósofo moral Kant advierte dos asuntos de la máxima importancia:

  1. En las relaciones humanas no se debe tomar a uno mismo y a los otros solo como meros medios. Los seres humanos somos, según Kant, fines en sí mismos, es decir, que ninguna actividad o relación que emprendamos debería socavar nuestra común humanidad.
  2. La persona es aquello que nunca se puede vender, que no tiene precio. En eso consiste la dignidad de la persona. 

De estas dos afirmaciones se deriva, para la cuestión de la prostitución, las dos siguientes reflexiones:

  1. ¿Es la prostitución una relación social en la que se toma a las personas solo como medios? La respuesta es más compleja de lo que parece. En principio, si existe un pacto explícito y claro entre las partes que ambas cumplen y si se respeta la libertad y autonomía de ambos, no parece que la prostitución sea un medio mejor o peor de ganarse la vida.
  2. ¿Es la prostitución una relación social en la que se ponga precio a la persona, perdiendo así ésta su dignidad? Para responder afirmativamente a esta cuestión tendríamos que argumentar que la sexualidad es una dimensión de la persona que en ningún caso puede convertirse en algo que se compre y se venda. Mi experiencia y mi sensibilidad moral me inclinan a pensar que vender y comprar sexo tiene algo que resta dignidad a quien lo hace ya que asocio el sexo a otros valores como la intimidad, el conocimiento mutuo, la fidelidad y el aprendizaje continuo. Todos estos son valores que no se pueden comprar. Pero no veo cómo podría generalizar mi propia perspectiva y convertirla en un principio universal. 
  3. En conclusión, siempre y cuando la prostitución se ejerza considerando a los integrantes de la relación no solo como medios si no como fines, no parece que la prostitución deba ser condenada como un medio de ganarse la vida. 
  4. Ahora bien, apenas se conocen modos de ejercer la prostitución que sean tan sofisticados moralmente. Generalmente la prostitución forma parte de estructuras económicas opacas, cuando no mafiosas, en las que los/las trabajadoras del sexo son utilizadas solo como medios sin respetar ni un mínimo de condiciones dignas de trabajo y sustrayéndolos una gran parte de lo que ganan. Y, todavía más, siguen existiendo redes internacionales de trata de personas que merecen toda la reprobación moral. No dudo que pueda existir un modo exquisito de ejercer la prostitución pero la realidad generalizada es que no es un medio adecuado de ganarse la vida pues su propio ejercicio parece sometido a prácticas denigrantes. En este sentido sería deseable, como defiende en España el colectivo Hetaria, que se regulara la actividad de la prostitución para proteger a todas aquellas mujeres (y hombres) que por los motivos que sea se ganan la vida por este medio. De este modo se garantizarían unos mínimos que permitirían, a aquellas personas que se dedican a la prostitución, no perder su humanidad en el ejercicio de su (extraño) trabajo.
Comentarios
Miércoles, 28 de Mayo de 2014 a las 4:35

Después de practicar la profesión mas de 20 años como puta de clase creo que puedo decir que la prostitución si es un medio adecuado de ganarse la vida siempre y cuando el oficio se ejerza por convicción y de una manera totalmente consciente y voluntaria.

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